Tus pies caminan distancia

Vicente Herrera Márquez
 

Tus pies en la arena de una playa lejana dibujan arabescos,
que en mi pensamiento remecen rincones guardados
y remueven los momentos de tiempos pasados.
Esos recuerdos en mi piel producen cosquillas de falanges traviesas,
y todo mi cuerpo vuelve a vibrar con pulsaciones de libido inquietante,
dibujando las distancias hasta todos los puntos cardinales,
que atraviesan como saetas las coordenadas de la rosa de los vientos.

Tus pies conocen los senderos de mi barrio, mi casa y mi piel.
De ayer, son testigos de mi andar cansado y mis carreras contra el tiempo,
de mis tropiezos en los apuros para vencer dificultades para tocarte,
y hoy son conocedores de mi urgencia de ti, antes de la sentencia final.
Son tus pies, tus manos, tu boca, y tus ojos color distancia;
son tus palabras que en voz susurrante deleitaron mis oídos;
son las extensiones de tu piel cálida, tibia, caliente, abrasadora…
Es todo tu ser y tu cuerpo de mujer que extraño y deseo con hambre y con sed,
en esta lúgubre celda que con rejas de silencio y olvido coartan mi andar,
tan solo por el crimen de quererte siendo tú, de otro, la mujer.