Tiempo, dame más tiempo

Vicente Herrera Márquez


Tiempo, libérame del encierro de esta oscura cárcel,
en la que me tienes casi muerto por los años,
procesado y condenado por delitos de mi pluma y mi teclado.
Sé que siempre seré prisionero de mis palabras,
puesto que, además de dichas, están escritas,
y muchas de ellas con tinta indeleble y trazo destacado.

No te pido libertad total, sé muy bien no merecerla,
pero igual quisiera que en noches de tormenta o luna llena
quites el cerrojo de la celda, para poder escabullirme sigiloso,
a recorrer los rumbos nuevos que, inquieta, señala mi veleta,
a libar mieles de labios rojos, perderme en miradas audaces,
beber sorbos de vida, soñar en el calor de regazos amantes,
sentir caricias de manos suaves, despertar en cama tibia,
y a la vez escribir nuevos versos, en la tersura de otra piel.

Tiempo amigo y también enemigo que das y quitas,
hoy vengo como poeta, hombre y pasajero de tus horas,
además de libertad, a pedirte lo que talvez no puedas dar,
pero si es posible dame un poco de tu propia esencia,
la necesito para seguir caminando, amando y escribiendo.
¡Sí, dame tiempo! ¡Más tiempo de vida, reloj y calendario!